La guerra secreta de Trump: CIA recibe luz verde para operaciones letales contra Maduro en Venezuela

El gobierno de Donald Trump autorizó en secreto a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a llevar a cabo acciones encubiertas, incluyendo operaciones letales, dentro de Venezuela y en aguas del Caribe, intensificando drásticamente la campaña de presión contra Nicolás Maduro, el líder autoritario del país. La decisión, confirmada por el propio presidente Trump este miércoles después de ser adelantada por The New York Times, tiene como objetivo final expulsar a Maduro del poder. Esta autorización, conocida en la jerga de inteligencia como presidential finding o hallazgo presidencial, se produce en un momento en que el ejército estadounidense elabora opciones para el presidente, incluidos posibles ataques dentro del país andino.
La autorización es el paso más reciente en la intensificación de la campaña de presión de la administración Trump contra Venezuela, un esfuerzo que está siendo desarrollado por el secretario de Estado Marco Rubio con la ayuda de John Ratcliffe, director de la CIA. Ratcliffe ha prometido que, bajo su dirección, la CIA será más agresiva.
Las nuevas autorizaciones permitirían a la CIA emprender acciones encubiertas contra Maduro o su gobierno de forma unilateral o en conjunto con una operación militar más amplia. Si bien se desconoce si la CIA ya planea alguna operación, las autorizaciones también pueden estar pensadas como una medida de contingencia.
Justificación y Contexto Militar
Trump justificó la decisión de autorizar la acción encubierta por dos razones: alegando que Venezuela ha vaciado sus cárceles en Estados Unidos y que el país es una fuente importante de drogas que llegan por mar y que ahora se busca detener también por tierra.
La escalada ocurre mientras las fuerzas armadas estadounidenses mantienen una considerable presencia en la región, con 10,000 soldados desplegados, la mayoría en bases de Puerto Rico, además de ocho buques de guerra de superficie, un submarino en el Caribe y un contingente de marines en buques de asalto anfibios.
Durante semanas, el ejército estadounidense ha estado llevando a cabo ataques letales contra barcos frente a la costa venezolana que, según alega Washington, transportan drogas. Desde el 2 de septiembre, Estados Unidos ha hundido al menos cinco embarcaciones, resultando en la muerte de al menos 27 personas. Trump ha defendido esta estrategia, afirmando que los esfuerzos de la Guardia Costera para detener a los narcotraficantes durante los últimos 30 años han sido “totalmente ineficaces” y que los barcos de los traficantes no son “más rápidos que misiles”. El presidente incluso aseveró que atacar a las personas en tales operativos ha salvado miles de vidas que podrían haberse perdido por sobredosis, y que al impactar una embarcación, se puede ver fentanilo flotando en el océano.
Objetivos y Acusaciones
Funcionarios estadounidenses han dejado claro, en privado, que el objetivo final de la campaña es sacar a Maduro del poder. El gobierno de Trump ha calificado a Maduro como ilegítimo, describiéndolo como un “narcoterrorista”. Además, Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la detención y condena de Maduro por cargos de narcotráfico.
El gobierno también ha afirmado en documentos legales que Maduro controla al Tren de Aragua, una banda criminal que ha sido incluida en la lista de organizaciones terroristas extranjeras. No obstante, una evaluación de las propias agencias de inteligencia estadounidenses contradice la conclusión de que Maduro controla directamente a esta banda.
El presidente Trump comunicó al Congreso que había decidido que Estados Unidos se encontraba en un conflicto armado con cárteles de la droga que considera organizaciones terroristas, describiéndolos como “grupos armados no estatales” cuyas acciones “constituyen un ataque armado contra Estados Unidos”.
Planes de Escalada en Tierra
Este mes, Trump ordenó el fin de las conversaciones diplomáticas con el gobierno de Maduro tras frustrarse porque el dirigente venezolano no accedía a las exigencias estadounidenses de abandonar el poder voluntariamente.
Adicionalmente, el presidente estadounidense indicó que la campaña militar contra presuntos narcotraficantes podría continuar “por tierra”. Trump declaró en la Oficina Oval que, dado que el mar está “muy bien controlado”, ahora considerarían detener el tráfico de drogas por tierra.
Mientras las operaciones militares suelen hacerse públicas, las acciones encubiertas de la CIA, protegidas por las autorizaciones de la Casa Blanca, se mantienen en secreto. El historial de acciones encubiertas de la CIA en Latinoamérica y el Caribe, no obstante, ha sido irregular, incluyendo el golpe de 1954 en Guatemala y la fallida invasión de Bahía de Cochinos en Cuba en 1961. Por su parte, Maduro considera que la justificación de la lucha contra el narcotráfico esconde la voluntad de forzar un cambio de régimen.