Tesla y BYD, en la cuerda floja por nuevo arancel automotriz en México

Nuevo arancel automotriz en México impacta a Tesla y BYD
El mercado automotriz mexicano vive un momento de inflexión tras el anuncio de un nuevo arancel del 50% a los autos importados de países sin tratados de libre comercio con México. Esta medida afecta principalmente a los vehículos eléctricos fabricados en China, poniendo en jaque a fabricantes como Tesla y BYD, los líderes del mercado en crecimiento.
Qué implica el nuevo arancel automotriz propuesto por México
El gobierno de México anunció un incremento arancelario del 50% sobre vehículos eléctricos y de combustión provenientes de países como China, Corea del Sur, India, Indonesia y Rusia. La medida, aunque amplia en su redacción, está enfocada principalmente en frenar la importación de autos eléctricos chinos, conocidos por sus bajos costos.
Analistas del sector consideran que este arancel podría cambiar radicalmente el panorama automotriz nacional, ralentizando el crecimiento de las marcas chinas, especialmente BYD, y favoreciendo a las compañías estadounidenses con operaciones en México.
Cómo afecta a Tesla y BYD: los grandes perdedores
Tesla y BYD son señalados como los grandes perdedores de esta medida. Ambas compañías dependen en gran medida de la importación desde China, y no cuentan actualmente con plantas de producción operativas en territorio mexicano.
En el caso de Tesla, todos los modelos Model 3 y Model Y vendidos en México desde mediados de 2023 provienen de su planta en Shanghái. Aunque Tesla planeaba construir una megafábrica en el norte de México, el proyecto fue suspendido por razones económicas globales.
Por su parte, BYD anunció planes en 2023 para establecer una planta en México, pero el proyecto fue cancelado en 2024 ante la presión política relacionada con el expresidente estadounidense Donald Trump y preocupaciones por la transferencia de tecnología.
El crecimiento de BYD en México y su posible desaceleración
A pesar de no tener una planta local, BYD experimentó un crecimiento acelerado desde su entrada en el país a finales de 2023. En 2024, vendió cerca de 40,000 vehículos, lo que representó casi la mitad del mercado de autos eléctricos e híbridos enchufables en México.
Durante los primeros meses de 2025, la compañía duplicó su ritmo de ventas. Sin embargo, con el nuevo arancel, ese crecimiento podría frenarse significativamente, afectando su competitividad frente a fabricantes con producción local.
Las automotrices estadounidenses, las grandes beneficiadas
En contraste, General Motors, Ford y Stellantis no se verán afectados por el nuevo arancel, ya que gozan de beneficios establecidos en un decreto de 2003. Esta regulación permite a empresas con plantas en México importar un porcentaje de autos libres de aranceles, incluso desde países como China.
Estos fabricantes tradicionales tienen presencia industrial en México, lo que les da una ventaja clave sobre empresas como Tesla y BYD. Esto podría fortalecer aún más su posición en el mercado nacional ante la nueva competencia china.
China responde ante la medida arancelaria mexicana
El gobierno de China criticó abiertamente la propuesta arancelaria de México, instando a las autoridades mexicanas a “pensarlo dos veces”. Beijing considera que la medida podría dañar gravemente el entorno empresarial bilateral.
Además, la Electro Movilidad Asociación México (EMA), representada por Eugenio Grandio, calificó el arancel del 50% como un número “muy agresivo” que podría marcar un punto de quiebre en la evolución de la movilidad eléctrica en el país.
Impacto político y comercial en Norteamérica
El nuevo arancel propuesto podría ser visto con buenos ojos por la administración de Donald Trump, ya que facilita la competencia de fabricantes estadounidenses frente a las empresas chinas. Según Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Piezas Automotrices de Canadá, el mercado mexicano es actualmente el único con crecimiento relevante en toda Norteamérica.
El arancel aún necesita aprobación del Congreso mexicano, donde el partido Morena de la presidenta Claudia Sheinbaum mantiene una mayoría significativa. De aprobarse, México redefiniría su mercado automotriz, limitando la entrada de autos eléctricos chinos y fortaleciendo su industria local.