BUAP y Secretaría Anticorrupción firman convenio para fortalecer la ética y el servicio público

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno del Estado de Puebla formalizaron un convenio de colaboración estratégica este 16 de diciembre de 2025. El acto, realizado en la Torre de Gestión Académica, busca consolidar una cultura de integridad y el combate a la corrupción, abriendo las puertas del servicio público a las nuevas generaciones de universitarios poblanos.

Formación de jóvenes éticos y compromiso social

La rectora Lilia Cedillo Ramírez enfatizó que el propósito fundamental de la institución es la formación de ciudadanos ejemplares. Más allá de la excelencia técnica, la universidad se enfoca en impulsar una cultura de valores, solidaridad y responsabilidad. Para la BUAP, cumplir con la sociedad significa entregar profesionistas con una formación ética sólida que responda a los desafíos actuales de la entidad.

Renovación del capital humano en el gobierno de Puebla

Por su parte, Alejandro Espidio Reyes, titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, subrayó que la sinergia institucional es clave para renovar los cuadros del gobierno estatal. Destacó que el capital humano de la Máxima Casa de Estudios cuenta con la visión y los valores necesarios para ocupar áreas estratégicas, permitiendo que los estudiantes construyan una carrera en el servicio público con un enfoque de honestidad.

Integridad institucional y justicia social como pilares del acuerdo

La abogada general, Miriam Olga Ponce Gómez, señaló que esta alianza permitirá avanzar en temas de justicia social y desarrollo sostenible. El convenio opera como un puente entre el rigor de la academia y la responsabilidad social del gobierno. En la firma estuvieron presentes autoridades clave:

• Georgina Tenorio Martínez: Directora de la Facultad de Derecho de la BUAP.
• José Pablo Valencia Sacramento: Coordinador General Jurídico de la Secretaría Anticorrupción.

Este convenio es como construir una autopista entre la universidad y el servicio público, donde el conocimiento y la formación ética de los estudiantes pueden viajar directamente a las áreas del gobierno que más necesitan integridad y renovación.