Freno industrial arrastra a la economía mexicana; se perfila contracción del PIB

Freno industrial arrastra a la economía mexicana; se perfila contracción del PIB

La actividad económica mexicana reportó un nulo crecimiento (estancamiento) a tasa anual en agosto de 2025, de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este estancamiento, que se produjo tras una caída anual del 1.2% en julio, confirma una fuerte debilidad en los primeros dos meses del tercer trimestre del año. La situación es particularmente grave en el sector secundario, cuyo desplome anual del 2.7 por ciento en agosto arrastró el desempeño general de la economía. Los resultados definitivos de agosto, sumados a las proyecciones del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) para septiembre, perfilan una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre, lo que, de confirmarse, significaría la primera caída anual del PIB desde el primer trimestre de 2021.

Un crecimiento nulo que enciende las alarmas económicas

El dato definitivo del IGAE de agosto mostró que, a pesar del estancamiento anual, hubo una superación de las estimaciones a nivel mensual. El IGAE registró un avance mensual del 0.6 por ciento en agosto, un dato que fue superior al 0.1 por ciento que previamente había proyectado el IOAE del INEGI. Este crecimiento mensual fue el segundo mejor del año, solo detrás del 0.8% registrado en febrero. Sin embargo, la principal preocupación radica en el sector industrial, que atraviesa su peor racha desde la pandemia.

En contraste, los otros sectores mostraron resiliencia en agosto:

  • Sector Servicios (Terciario): Este sector, que representa casi dos tercios de la economía, creció 0.5 por ciento a tasa mensual en agosto, después de caer 0.4 por ciento en julio. A tasa anual, mostró un avance del 0.8 por ciento en agosto.
  • Sector Primario (Agricultura): Reportó una fuerte expansión del 14.5 por ciento en comparación mensual en agosto, recuperándose tras una caída del 3.2% en julio.

¿Cuáles son las causas del desplome en el sector industrial?

La producción industrial se contrajo 0.3 por ciento a tasa mensual en agosto, acumulando su tercer mes consecutivo de caídas. A tasa anual, el desplome del 2.7 por ciento en agosto marcó la sexta caída anual consecutiva de este sector. La debilidad en el sector secundario es considerada “muy preocupante” y se deriva de dos puntos clave:

  • Consolidación Fiscal: El deterioro se atribuye a los recortes al gasto público en infraestructura por parte del gobierno, en un esfuerzo de consolidación fiscal, lo que afecta severamente a la industria de la construcción.
  • Política Comercial de EE. UU.: El comportamiento a la baja de algunas industrias manufactureras es consecuencia directa de los cambios en la política comercial implementada por el presidente estadounidense Donald Trump. Se observan descensos importantes en la producción de la industria automotriz (tanto autos ligeros como de transporte), debido a la coyuntura de aranceles.

El sector servicios, la única ancla ante un panorama incierto

La debilidad observada en agosto y las proyecciones para el cierre del tercer trimestre apuntan a un enfriamiento económico. Los resultados de septiembre, según el IOAE, proyectan que la economía mexicana podría ligar tres meses en contracción. El IOAE anticipa una contracción anual de 3.0 por ciento en la industria en septiembre, lo que sería su mayor caída desde octubre de 2024. De materializarse estas cifras, Banamex proyecta que la variación trimestral del IGAE en el tercer trimestre sería de -0.7 por ciento, anticipando una disminución del PIB del 0.5 por ciento trimestral. Banco Base estima una contracción trimestral del PIB cercana al 0.7 por ciento y una contracción anual del 0.4 por ciento en el 3T.

Pese a la desaceleración, se espera que el sector servicios continúe con una trayectoria positiva y se mantenga como el ancla de la economía del país hasta el cierre del año. Se anticipa que los servicios mantendrán un avance modesto, impulsados principalmente por el comercio minorista, el turismo y los servicios financieros. Hacia adelante, los expertos subrayan que la inversión será un factor clave para la recuperación económica. La confianza empresarial se mantiene en terreno de contracción, lo que evidencia la debilidad en sectores como la manufactura, la construcción y el comercio. Se advierte que si la inversión pública y privada permanece débil, difícilmente la industria recuperará un crecimiento sólido, impactando negativamente a servicios ligados a su desempeño, como el transporte y el comercio.

Valentina Rodríguez