Hong Kong combate el virus Chikungunya con perros robot fumigadores

Hong Kong recurre a perros robot para combatir el virus chikungunya
Ante el aumento de casos del virus chikungunya, las autoridades de Hong Kong están implementando una estrategia innovadora para frenar su propagación: el uso de perros robot equipados con insecticidas. Esta medida busca eliminar al mosquito que actúa como vector del virus en zonas de difícil acceso.
¿Qué es el virus chikungunya y cómo afecta a la salud pública?
El chikungunya es una enfermedad infecciosa viral transmitida por mosquitos, principalmente del género Aedes. Después de la picadura, los síntomas suelen aparecer entre 4 y 8 días e incluyen fiebre alta y dolor articular intenso. Aunque no es letal en la mayoría de los casos, puede representar un riesgo grave para personas mayores o con enfermedades crónicas.
Actualmente, no existe un tratamiento específico para esta enfermedad, por lo que la atención médica se centra en aliviar los síntomas. Esta situación genera preocupación entre la población, especialmente porque en la vecina provincia china de Guangdong se han registrado más de 7,000 casos desde junio, y Hong Kong ya ha reportado nueve casos importados este año.
Una estrategia pionera: perros robóticos con insecticidas
El gobierno de Hong Kong lanzará un plan piloto a partir del próximo mes para combatir a los mosquitos utilizando tecnología avanzada. La idea es desplegar robots de cuatro patas, similares a los desarrollados por empresas como Boston Dynamics, para fumigar zonas montañosas y de difícil acceso donde los métodos tradicionales de control de plagas no son efectivos.
El Secretario de Medio Ambiente y Ecología, Tse Chin-wan, destacó que esta iniciativa busca reducir la carga del personal sanitario durante los meses más calurosos del año. Si el plan piloto es exitoso, se contempla expandir el uso de estos perros robóticos en otras áreas de la ciudad.
Tecnología al servicio de la salud: más allá de la fumigación
Los perros robot no solo podrán dispersar insecticida, sino que también tienen el potencial de incorporar inteligencia artificial, cámaras y sensores. Esta tecnología permitiría:
- Detectar aguas estancadas, donde suelen reproducirse los mosquitos.
- Mapear criaderos y enviar datos en tiempo real a los centros de monitoreo.
- Analizar factores ambientales como temperatura, humedad y lluvias para predecir posibles brotes.
Con estas capacidades, se busca implementar una estrategia preventiva y más ecológica, disminuyendo el uso indiscriminado de productos químicos y enfocándose en áreas críticas.
Otras alternativas en estudio para controlar el brote
Además de la tecnología robótica, Hong Kong también está considerando alternativas biológicas. Una de ellas es una técnica avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que consiste en introducir una bacteria en los mosquitos Aedes para reducir su capacidad de transmitir virus y reproducirse. Este método ya está mostrando buenos resultados en países como Singapur.
Preocupaciones sociales, ambientales y económicas
El uso de robots en el control de plagas no está exento de polémicas. Uno de los principales puntos de crítica es su alto costo, lo que ha generado dudas entre algunos sectores de la población sobre la viabilidad económica del proyecto.
También existe preocupación por una dependencia excesiva de la tecnología, lo que podría debilitar medidas preventivas básicas entre la ciudadanía, como eliminar recipientes con agua estancada. Otro punto clave es el impacto ambiental, ya que el uso de insecticidas podría dañar a insectos beneficiosos como mariposas y abejas, fundamentales para la polinización.
Los robots ya forman parte de la vida cotidiana en Asia
El uso de perros robot no es algo aislado en Asia. En China, por ejemplo, ya se están preparando para organizar las Olimpiadas robóticas, y estas máquinas también se utilizan para patrullar parques eólicos o incluso instalar paneles solares. Además, se espera que para noviembre de 2025 lleguen al mercado las primeras megatiendas de robots para el hogar.
Una apuesta tecnológica con potencial global
La iniciativa de Hong Kong para combatir el virus chikungunya con perros robot representa un enfoque disruptivo en salud pública. Si se demuestra efectiva, podría convertirse en un modelo replicable en otras ciudades del mundo que enfrentan brotes de enfermedades transmitidas por vectores como el mosquito.
Mientras tanto, el éxito de este plan dependerá de un equilibrio entre innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental y participación ciudadana.