Pemex enfrenta incertidumbre por eliminación de subsidiarias y posibles despidos

La reciente extinción de las empresas productivas subsidiarias de Pemex ha generado incertidumbre y preocupación entre los trabajadores de la petrolera, especialmente por el temor a posibles recortes de personal y cambios operativos. Esta reestructura surge a raíz de la publicación de las leyes secundarias de la reforma energética, un proceso que tiene un impacto directo en la estructura operativa de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Eliminación de filiales y la nueva reestructura operativa
La reconfiguración interna de Pemex incluye la eliminación de sus empresas subsidiarias, entre las que se encuentran Pemex Exploración y Producción (PEP), Pemex Transformación Industrial (PTI), así como otras como Perforación y Servicios, Logística y Cogeneración y Servicios. Según el investigador César Augusto Rivera, experto en transición energética, esta modificación no solo afecta a la denominación de las subsidiarias, sino que también implica una reorganización estructural de la compañía.
Para algunos analistas, como Ramsés Pech, los cambios deben entenderse como una modificación de los nombres y organigramas dentro de la petrolera, ya que, por ahora, las funciones y operaciones esenciales de las áreas estratégicas continuarán bajo la nueva estructura administrativa. A pesar de esto, la preocupación por los efectos que pueda tener esta reestructuración sigue siendo alta.
Preocupación entre los trabajadores de Pemex por los posibles despidos
La reestructura ha causado gran temor entre los empleados de Pemex. Trabajadores de la empresa, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, han expresado su preocupación sobre los posibles recortes de personal que se podrían producir en los próximos meses. Algunos de ellos aseguran que ya se están formando grupos de disidentes dentro de la empresa, buscando opciones ante eventuales despidos.
Este clima de incertidumbre es el resultado de la falta de detalles específicos sobre cómo se llevará a cabo la transición de bienes, derechos y recursos humanos durante la reconfiguración de la empresa. A pesar de que el director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, ha señalado que los directivos de las subsidiarias seguirán a cargo de sus funciones hasta que se complete la transferencia de responsabilidades, la incertidumbre sigue presente en los pasillos de la petrolera.
Declaraciones oficiales de Pemex
En un documento oficial fechado el 19 de marzo, Rodríguez Padilla aclaró que la subrogación de derechos y obligaciones de las subsidiarias no implica que los funcionarios pierdan sus cargos de inmediato. De acuerdo con el mensaje, los directores generales y demás personal continuarán ejerciendo sus funciones en calidad de “responsables” de cada área hasta que se concrete el proceso de reestructuración y transferencia de recursos.
A pesar de las explicaciones de la empresa, los temores entre los trabajadores continúan, ya que muchos perciben la medida como un primer paso hacia una reestructuración más profunda que podría poner en peligro sus empleos.
Un futuro incierto para Pemex
La reestructuración de Pemex, como parte de la implementación de las leyes secundarias de la reforma energética, ha creado un ambiente de incertidumbre tanto dentro de la empresa como en los medios de comunicación. Aunque el gobierno y los directivos de Pemex aseguran que el objetivo es mejorar la eficiencia de la petrolera, los empleados temen que la reconfiguración termine afectando sus empleos y condiciones laborales.
El futuro de la petrolera y sus trabajadores depende de cómo se maneje la transición y si realmente se podrán preservar los puestos de trabajo mientras se implementan estos cambios estructurales.