Putin ignora ultimátum de Trump y refuerza control en regiones clave de Ucrania

Putin duda del ultimátum de Trump sobre la guerra en Ucrania y mantiene su ofensiva
El presidente ruso, Vladimir Putin, no parece dispuesto a ceder ante el ultimátum del mandatario estadounidense, Donald Trump, que expira este viernes y que exige un alto al fuego inmediato en la guerra entre Rusia y Ucrania. Según fuentes cercanas al Kremlin citadas por Reuters, Putin mantiene su objetivo de controlar completamente las regiones ucranianas de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón.
Putin cree que Rusia está ganando y que las sanciones de Trump no surtirán efecto
La postura firme del presidente ruso se debe a su convicción de que Rusia lleva ventaja en el conflicto y a su escepticismo respecto al impacto de nuevas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. Después de más de tres años de guerra y múltiples rondas de sanciones, el Kremlin considera que el daño económico ya ha sido amortiguado.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 100% a los países que compran petróleo ruso, como China e India, y con aplicar nuevas sanciones económicas si Putin no accede a un alto al fuego. Sin embargo, el Kremlin sigue firme en sus demandas.
Putin busca controlar territorios antes de negociar un acuerdo de paz
A pesar de no querer tensar más la relación con Trump, Putin está enfocado en lograr una victoria territorial antes de entablar negociaciones reales. Su objetivo es capturar totalmente las cuatro regiones ucranianas que Rusia ya ha reclamado como suyas, y luego utilizar esa posición para impulsar un acuerdo de paz favorable a Moscú.
“Si Putin lograra ocupar por completo esas cuatro regiones que ha reclamado para Rusia, podría afirmar que su guerra en Ucrania ha alcanzado sus objetivos”, declaró James Rodgers, autor del próximo libro “El Retorno de Rusia”.
Las negociaciones actuales son simbólicas, sin avances concretos
Desde mayo, delegaciones de Rusia y Ucrania se han reunido en tres ocasiones, pero según fuentes citadas por Reuters, las conversaciones carecen de contenido sustancial. La mayoría de los intercambios han girado en torno a temas humanitarios, sin abordar los puntos clave del conflicto.
Putin calificó los encuentros como “positivos”, pero ambas partes mantienen posturas extremadamente divergentes. Moscú exige que Ucrania se retire completamente de las regiones en disputa, que adopte un estatus de neutralidad y que limite el tamaño de su ejército, condiciones que Kiev ha rechazado rotundamente.
Trump pierde la paciencia y considera sanciones más agresivas contra Rusia
El expresidente Trump, conocido por haber elogiado a Putin en el pasado y por promover acuerdos comerciales entre Washington y Moscú, ahora muestra una creciente frustración. En recientes declaraciones, calificó de “repugnantes” los bombardeos rusos sobre ciudades ucranianas, incluido un ataque en Kiev que dejó 31 muertos, entre ellos cinco menores.
La primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, urgió a la comunidad internacional a aplicar “máxima presión” sobre Rusia tras ese ataque, que considera una respuesta directa al ultimátum de Trump.
Un enviado especial de Trump visitará Rusia en busca de un último acuerdo
En un último intento por evitar nuevas sanciones, se espera que Steve Witkoff, enviado especial de Trump, viaje a Moscú esta semana para continuar el diálogo. Esto ocurre en medio de una escalada retórica sobre el riesgo de una guerra nuclear, especialmente luego de que Rusia anunció que ya no se considera sujeta a la moratoria sobre misiles nucleares de corto y medio alcance.
La Casa Blanca reafirmó la postura de Trump a través de su portavoz, Anna Kelly: “El presidente Trump quiere detener la matanza, por lo que vende armas de fabricación estadounidense a los miembros de la OTAN y amenaza a Putin con fuertes aranceles y sanciones si no acepta un alto el fuego”.
Conclusión: una tregua aún es posible, pero las condiciones siguen siendo extremas
La situación entre Rusia y Ucrania se mantiene tensa, con ambos bandos firmes en sus posiciones. Aunque todavía hay canales abiertos para el diálogo, como la visita del enviado de Trump, la posibilidad de un acuerdo parece depender de que una de las partes haga concesiones significativas, algo que por ahora no se vislumbra.
Con el plazo del ultimátum acercándose, el mundo observa con atención si Trump logrará presionar lo suficiente para frenar un conflicto que sigue escalando.