Fed reconsidera su estrategia monetaria ante shocks de oferta recurrentes

La Reserva Federal de Estados Unidos reconsidera su estrategia monetaria ante nuevos desafíos económicos
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos podría estar por emprender un cambio importante en su estrategia de política monetaria, debido al aumento en la frecuencia de los shocks de oferta y los nuevos retos que estos representan para la inflación y el empleo.
Powell advierte sobre un entorno económico más incierto y volátil
El presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó recientemente que los episodios de escasez y los aumentos de precios relacionados podrían convertirse en fenómenos más comunes y duraderos. Esta declaración la hizo durante la apertura de una conferencia de dos días dedicada a evaluar el enfoque actual del banco central.
“Puede que estemos entrando en un periodo de shocks de oferta más frecuentes y potencialmente más persistentes, un reto difícil para la economía y para los bancos centrales”, afirmó Powell.
El enfoque adoptado en 2020 podría quedar obsoleto
El modelo de política monetaria actual de la Fed fue establecido en 2020, cuando la economía aún mostraba signos de fragilidad tras el impacto inicial de la pandemia. Sin embargo, Powell reconoció que “el entorno económico ha cambiado significativamente desde 2020, y nuestra revisión reflejará nuestra evaluación de esos cambios”.
Aunque evitó hacer comentarios específicos sobre la política actual o el panorama económico inmediato, el presidente del banco central estadounidense sí señaló que esperaba una inflación en el gasto de consumo personal de abril cercana al 2.2%, una cifra considerada modesta. No obstante, advirtió que este número podría no reflejar los aumentos de precios derivados de la aplicación de nuevos aranceles.
Un aterrizaje suave, pero con lecciones por aprender
Powell destacó que el descenso de la inflación sin afectar significativamente al empleo constituye un “resultado históricamente inusual”, una suerte de “aterrizaje suave” logrado gracias a la estrategia actual. Sin embargo, también admitió que el enfoque adoptado hace cinco años puede requerir ajustes importantes.
En 2020, la Fed decidió permitir que el desempleo se mantuviera bajo durante más tiempo, incluso si la inflación aumentaba temporalmente, en un intento por compensar los años de inflación débil entre 2010 y 2019. Pero el fuerte repunte inflacionario observado tras la reapertura económica postpandemia cuestiona esa lógica.
La Fed busca una estrategia más flexible y robusta
Powell explicó que los miembros del comité de política monetaria ya están evaluando posibles cambios en el lenguaje sobre el empleo, particularmente en lo referente a los llamados “déficits” laborales. Esta revisión se originó en el interés por evitar que una tasa de desempleo baja sea automáticamente interpretada como un signo de presiones inflacionarias.
Además, se está reconsiderando el objetivo de “inflación promedio”, una herramienta que buscaba permitir desviaciones temporales de la meta del 2%. Sin embargo, según Powell, “la idea de un rebasamiento intencionado y moderado resultó irrelevante para nuestras discusiones monetarias”, especialmente después del episodio de inflación cercana a los dos dígitos que vivió Estados Unidos tras la pandemia.
Una nueva declaración de principios para enfrentar un mundo cambiante
Powell concluyó señalando que la Reserva Federal buscará que su próxima declaración de consenso sea robusta y adecuada para enfrentar una amplia variedad de escenarios económicos. La intención es crear una política monetaria más adaptable a un mundo donde los shocks de oferta y los cambios estructurales son cada vez más frecuentes.
Con este posible rediseño, la Fed da señales de un nuevo enfoque más equilibrado entre el control inflacionario y el fortalecimiento del mercado laboral, adaptado a las nuevas condiciones globales.