Gobierno proyecta salario mínimo de 9,450 pesos mensuales para 2026

El salario mínimo en México para 2026 se perfila a alcanzar los 9,450 pesos mensuales
El gobierno de Claudia Sheinbaum parece tener el camino despejado para cumplir una de sus principales metas laborales: llevar el salario mínimo en México a 9,437 pesos mensuales en 2026. Esta cifra corresponde al valor de dos canastas básicas ampliadas, según los cálculos más recientes del Inegi y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Resultados recientes refuerzan la estrategia de aumentos salariales
Los datos publicados recientemente por el Inegi sobre pobreza multidimensional han reforzado el respaldo hacia la política salarial actual. El informe mostró una reducción significativa de la pobreza, pasando del 41.9% al 29.6% de la población en el sexenio anterior.
Según la Conasami, la mitad de esta reducción en la pobreza se debe directamente a los incrementos en el salario mínimo. En seis años, este pasó de 88.40 pesos a 248.90 pesos diarios, lo que representa un crecimiento real acumulado de 116.4%. En total, de los 13.4 millones de personas que salieron de la pobreza, 6.64 millones lo hicieron gracias a esta política.
Incrementos salariales continuarán, pero con efectos más moderados
Si bien el panorama es positivo, el presidente de la Conasami, Luis Felipe Munguía Corella, reconoce que el margen de maniobra se está reduciendo. En un artículo publicado en El Economista, advirtió que los efectos positivos del salario mínimo seguirán, pero serán cada vez más modestos, y que no es viable incrementarlo indefinidamente.
El objetivo para 2026: un salario mínimo vinculado a dos canastas básicas
La administración de Claudia Sheinbaum ha planteado como meta que el salario mínimo cubra al menos dos canastas básicas ampliadas en 2026. Con base en los datos más recientes del Inegi, el valor actual de una canasta básica ampliada urbana es de 4,718.55 pesos.
Esto implica que el salario mínimo mensual para 2026 debería ubicarse en aproximadamente 9,437.10 pesos. Este aumento representaría un incremento nominal de 11.3% respecto al salario mínimo de 2025, que es de 278.80 pesos diarios. De cumplirse, el salario mínimo diario para el próximo año sería de 314.60 pesos.
El escenario económico favorece el cumplimiento de la meta
Uno de los factores clave que facilitaría este incremento es el descenso en la inflación. En julio de 2025, la inflación fue de 3.51%, la más baja desde finales de 2020. Además, el consenso de analistas espera que se mantenga en un nivel moderado del 4.05% en 2025, dentro del rango de tolerancia del Banco de México.
Esto brinda un entorno económico relativamente estable para implementar nuevos aumentos salariales sin presionar excesivamente la inflación ni los costos laborales.
Una visión a largo plazo: salario mínimo de 2.5 canastas básicas en 2030
Más allá de 2026, la administración federal también ha fijado un objetivo sexenal: que en el año 2030 el salario mínimo cubra el equivalente a 2.5 canastas básicas ampliadas. En términos actuales, esto implicaría un salario diario de 393.20 pesos o 11,796.40 pesos mensuales.
Según la Conasami, se continuará con el diálogo tripartito entre gobierno, sector empresarial y trabajadores para alcanzar estos objetivos sin perder el equilibrio económico. “Buscaremos que en 2030 el salario mínimo permita cubrir 2.5 canastas básicas”, reiteró el organismo en su último reporte.
El desafío: equilibrio entre justicia salarial y sostenibilidad económica
Si bien alcanzar un salario mínimo mensual de 9,437 pesos en 2026 y 11,796 pesos en 2030 parece técnicamente posible y políticamente viable, el gran reto será mantener el equilibrio entre los beneficios sociales y los riesgos económicos.
El impacto de estos aumentos puede sentirse en los costos laborales, la inflación y la estabilidad del empleo, especialmente en pequeñas y medianas empresas. Por ello, aunque la meta está trazada, el verdadero desafío será lograrla sin generar distorsiones en el mercado laboral.
En resumen, el aumento del salario mínimo sigue siendo una pieza clave de la política económica y social en México, y su avance hacia 2026 marcará un punto decisivo para el rumbo del país.