China desarrolla tecnología inspirada en escarabajos para crear un escudo antimisiles más preciso

China desarrolla tecnología inspirada en escarabajos para crear un escudo antimisiles más preciso
Foto: AP / Mark Schiefelbein

China desarrolla una tecnología inspirada en escarabajos que podría revolucionar los escudos antimisiles

Mientras países como Israel, Estados Unidos y Europa avanzan en la creación de sistemas de defensa antimisiles como la Cúpula de Hierro o la futura Cúpula Dorada, China podría estar dando un paso decisivo gracias a una innovadora tecnología inspirada en un insecto: el escarabajo del fuego.

Un escarabajo con capacidades extraordinarias de detección térmica

Los escarabajos del fuego tienen una habilidad única: son capaces de detectar incendios a distancias de hasta 80 kilómetros. Esta capacidad proviene de un órgano sensorial ubicado en su exoesqueleto, el cual es más sensible que la mayoría de los sensores infrarrojos que existen actualmente en el mercado. Esta sorprendente característica ha servido como base para que un grupo de científicos chinos desarrolle un sistema de detección térmica sin precedentes.

Tecnología biomimética: sensores inspirados en la naturaleza

La investigación, publicada en la revista Nature, describe cómo los científicos desarrollaron un dispositivo utilizando una heteroestructura compuesta por diseleniuro de paladio (material con alta absorción en el rango infrarrojo medio) y pentaceno (un semiconductor orgánico). Este sistema logró detectar radiación infrarroja con una intensidad mínima de 0.5 milivatios por centímetro cuadrado, una sensibilidad comparable a la del escarabajo del fuego.

En una segunda fase del experimento, se emplearon materiales como fósforo negro y seleniuro de indio para alcanzar una memoria fotónica con un tiempo de respuesta de apenas 0.5 microsegundos, lo que representa una velocidad 20,000 veces más rápida que los métodos convencionales de almacenamiento óptico.

Ventajas clave de esta nueva tecnología de detección infrarroja

El sistema ofrece varias ventajas significativas que lo colocan por encima de los sensores infrarrojos actuales:

  • Detecta e identifica objetos incluso en entornos hostiles como humo, niebla o polvo.
  • Proporciona imágenes térmicas nítidas sin necesidad de refrigeración.
  • Funciona a temperatura ambiente, lo que reduce costos y complejidad técnica.
  • Integra detección, memoria y procesamiento en un solo dispositivo.

Estas capacidades hacen que la tecnología sea aplicable no solo al ámbito militar, sino también a áreas como la detección de incendios forestales, la conducción autónoma y los sistemas de visión nocturna.

Posible aplicación militar: hacia un escudo antimisiles más preciso que la Cúpula de Hierro

Aunque China aún no cuenta con un sistema defensivo equivalente a la Cúpula de Hierro de Israel o la Cúpula Dorada propuesta por Donald Trump, esta nueva tecnología podría ser el primer paso hacia un escudo antimisiles altamente preciso y avanzado.

Actualmente, los sistemas antimisiles del mundo se basan principalmente en semiconductores de silicio, donde sensores y procesadores están separados, lo que limita la velocidad de detección y reacción. En contraste, el sistema desarrollado por China unifica las funciones de detección, almacenamiento y procesamiento en una sola plataforma, lo que permitiría una respuesta inmediata ante amenazas como misiles balísticos o hipersónicos.

El panorama actual de defensa antimisiles en China

China cuenta con varios niveles de defensa antimisiles:

  • Dong Neng-3: sistema de intercepción de misiles fuera de la atmósfera.
  • HQ-19: diseñado para interceptar misiles de medio alcance.
  • HQ-29: con capacidades antisatélites.

No obstante, ninguno de estos representa una cúpula total como la que buscan otros países. La nueva tecnología infrarroja inspirada en el escarabajo del fuego podría permitir el desarrollo de una solución defensiva más eficaz que cualquier sistema existente hasta ahora.

Una carrera tecnológica con implicaciones globales

La propuesta estadounidense de crear una Cúpula Dorada utilizando una red de satélites ha sido duramente criticada por China, que advierte que este tipo de desarrollos podría “convertir el espacio en una zona de guerra” y dar pie a una carrera armamentista espacial. Mientras tanto, la apuesta china por sensores bioinspirados podría marcar un camino diferente: más eficiente, más rápido y con menos dependencia de plataformas espaciales costosas.

El escarabajo del fuego podría ser la clave del futuro en defensa antimisiles

La capacidad de detección térmica de este insecto, llevada al campo de la tecnología militar, representa un avance potencialmente transformador. Con esta innovación, China no solo estaría en posición de competir con los sistemas defensivos más avanzados del mundo, sino incluso de superarlos en precisión, velocidad y eficiencia. Aunque aún no hay planes oficiales para desarrollar un escudo antimisiles completo basado en esta tecnología, el futuro podría estar más cerca de lo que pensamos.

Valentina Rodríguez