Donald Trump exige a Vladimir Putin frenar los ataques a Kiev y advierte sobre miles de muertes
Donald Trump critica los ataques rusos a Kiev y exige un alto al fuego inmediato
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este jueves su fuerte descontento tras los recientes ataques con misiles lanzados por Rusia sobre Kiev, capital de Ucrania. La reacción del mandatario surge en un momento delicado, mientras intenta mediar para alcanzar un acuerdo de paz entre ambos países.
Trump lanza un mensaje directo a Putin: “¡Vladimir, DETENTE!”
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Trump calificó los bombardeos como “innecesarios e inoportunos”, y pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, detener las agresiones. “No estoy contento con los ataques rusos a Kiev”, escribió el líder estadounidense. Además, reveló cifras alarmantes sobre el conflicto: 5,000 soldados mueren cada semana, motivo por el cual urgió a firmar cuanto antes un tratado de paz.
Estados Unidos podría romper el diálogo si no hay avances concretos
Trump reiteró su compromiso por alcanzar la paz, aunque advirtió que su administración podría retirarse de las negociaciones si no se producen avances significativos en el corto plazo. En días recientes, otros altos funcionarios estadounidenses han expresado posturas similares, incrementando la presión diplomática sobre Moscú.
Bombardeos masivos dejan víctimas en Kiev: versiones enfrentadas sobre los objetivos
Según fuentes ucranianas, al menos nueve personas murieron y más de 70 resultaron heridas a causa del último ataque ruso, calificado como un “bombardeo masivo”. Mientras que Moscú afirma que los misiles iban dirigidos a instalaciones militares dedicadas a la producción de material bélico, las autoridades ucranianas aseguran que se trató de objetivos civiles, lo que ha generado una ola de condenas internacionales.
Un conflicto con consecuencias humanas y geopolíticas
La guerra entre Rusia y Ucrania sigue dejando un saldo trágico en vidas humanas y tensiones crecientes a nivel internacional. La presión por parte de Estados Unidos para lograr un cese al fuego inmediato podría marcar un punto de inflexión en las negociaciones, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a ceder.
