Donald Trump presiona a la Fed para bajar tasas y niega que haya inflación en EE.UU.

Donald Trump insiste en que la Reserva Federal debe bajar las tasas de interés
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a pedir públicamente que la Reserva Federal (Fed) reduzca las tasas de interés, argumentando que no hay inflación y que los precios de productos clave como la gasolina, la energía y los comestibles están disminuyendo.
Trump asegura que los precios están a la baja en todos los sectores
A través de su red social Truth Social, Trump declaró: “¡¡¡No hay inflación, y los precios de la gasolina, la energía, los comestibles y prácticamente todo lo demás, están a la baja!!!”. Este mensaje fue acompañado de un llamado urgente a la Fed para que actúe como lo han hecho otros países.
El exmandatario comparó la política monetaria de Estados Unidos con la de regiones como Europa y China, que han optado por reducir sus tasas de interés para estimular la economía. “La Fed debe bajar la TASA, como lo han hecho Europa y China”, enfatizó.
Críticas a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal
Trump también aprovechó su publicación para lanzar nuevas críticas a Jerome Powell, actual presidente de la Reserva Federal, a quien ha acusado en el pasado de no actuar con la rapidez necesaria. “¿Qué hay de malo con Powell el impuntual? ¿No es justo para Estados Unidos, que está listo para florecer? Solo dejen que todo suceda, ¡será algo hermoso!”, añadió el republicano.
Contexto económico y presión política sobre la Fed
Este nuevo llamado se da en un contexto de alta atención mediática sobre la política monetaria estadounidense, especialmente con la inflación habiendo sido una de las principales preocupaciones económicas en años recientes. Sin embargo, Trump insiste en que actualmente no existe presión inflacionaria que justifique mantener altas las tasas de interés.
La declaración de Trump forma parte de una serie de intentos por influir en las decisiones de la Fed, algo que tradicionalmente se ha considerado fuera del alcance directo de los presidentes estadounidenses, dado el carácter autónomo del organismo.