Los mercados globales caen este Black Monday por los aranceles de Donald Trump

Los mercados globales caen este Black Monday por los aranceles de Donald Trump

Black Monday: El desplome de los mercados globales por la política arancelaria de Trump

Este lunes 7 de abril, los mercados de valores en todo el mundo vivieron una jornada de caídas dramáticas, que fueron impulsadas por la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A partir del anuncio del miércoles 2 de abril, en el que Trump reveló nuevos aranceles unilaterales contra varias naciones, especialmente las de Asia y Europa, los mercados comenzaron a sufrir una gran inestabilidad, que hasta este lunes sigue reflejándose en los índices bursátiles.

La guerra comercial que afectó a los mercados globales

La recesión global desencadenada por la guerra comercial que Trump avivó en su regreso a la Casa Blanca afectó de manera directa a las economías de Europa y Asia. El lunes 7 de abril, las bolsas europeas tuvieron una jornada extremadamente negativa, con el índice paneuropeo Eurostoxx 600 perdiendo alrededor del 5% a las 10:00 horas (hora de Europa).

En esa misma franja horaria, las bolsas de Fráncfort (-4,30%), París (-3,9%), Londres (-3,80%) y Madrid (-4,4%) se desplomaron. En menos de una semana, más de 1.500 millones de euros (aproximadamente 1.640 millones de dólares) se evaporaron de la capitalización bursátil europea, según datos de AFP.

Los mercados asiáticos también se hunden

En Asia, el impacto fue igualmente fuerte. La bolsa de Tokio cerró con una caída del 7,8%, mientras que Seúl perdió un 5,6%. Las bolsas de Sídney y Taiwán registraron caídas del 4,2% y 9,7%, respectivamente. Además, el índice de Shanghái cayó un 7,34%, y el índice Hang Seng de Hong Kong perdió un 13,22%, lo que representó su peor resultado desde la crisis financiera asiática de 1997.

El origen de la crisis: los aranceles de Trump

El presidente de Estados Unidos acusó de “saqueo” a países como China y la Unión Europea, quienes fueron algunos de sus socios comerciales más importantes. Como consecuencia, Trump impuso un arancel universal del 10% (frente al 25% que inicialmente había manejado) a todos los productos importados, medida que entró en vigor el sábado 5 de abril. A partir del miércoles 10 de abril, deberían entrar en vigor los aranceles para sus principales socios comerciales, incluidos la Unión Europea (20%) y China (34%).

En Europa, los ministros de Comercio Exterior se reunieron el lunes en Luxemburgo para coordinar una respuesta conjunta. En su encuentro, se discutió un “cambio de paradigma” en la política comercial y no se descartaron medidas “extremadamente agresivas” frente a los aranceles impuestos por Washington.

Reacción de China ante los aranceles

En respuesta a la medida de Trump, China anunció el viernes 5 de abril que impondría aranceles del 34% sobre todos los productos provenientes de Estados Unidos a partir del 10 de abril. Además, el gobierno chino implementó controles de exportación sobre siete minerales raros, entre ellos el gadolinio (utilizado en resonancias magnéticas) y el itrio (empleado en productos electrónicos). Según el viceministro de Comercio, Ling Ji, los aranceles impuestos por China buscan “proteger firmemente los legítimos derechos e intereses de las empresas, incluidas las estadounidenses”.

Las esperanzas de que Trump reconsiderara su política se desvanecieron cuando, el domingo 6 de abril, declaró que no alcanzará un acuerdo con China o la Unión Europea a menos que se resuelvan primero los déficits comerciales.

Las consecuencias en los mercados globales

El impacto de los aranceles de Trump ha afectado a todos los sectores en los mercados asiáticos, incluyendo desde las grandes empresas tecnológicas hasta las automotrices, pasando por los bancos y las compañías de energía. Entre los mayores perdedores se encuentran gigantes tecnológicos chinos como Alibaba, que perdió más del 17%, y su competidor JD.com, con una caída del 14%.

Según el economista jefe para Asia y el Pacífico de Moody’s Analytics, Steve Cochrane, la situación podría desencadenar rápidamente una recesión en Estados Unidos que podría prolongarse por cerca de un año. Por su parte, Stephen Innes de SPI Asset Management, afirmó que “Washington está utilizando las dificultades del mercado como palanca para negociar, y no como una señal para cambiar su rumbo”.

Valentina Rodríguez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *