Inocrep, el inoculante de la BUAP que revoluciona la agricultura mexicana

Inocrep de la BUAP: biotecnología mexicana que revoluciona la agricultura sustentable
Investigadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) han desarrollado Inocrep, un inoculante microbiano de segunda generación que promete transformar la producción agrícola en México. Esta solución biotecnológica logra incrementar hasta seis veces el rendimiento de cultivos como el maíz, jitomate, frijol, papa y flores de ornato, además de mejorar la resistencia a la sequía y salinidad del suelo.
Resultados sobresalientes: de 4 a 17 toneladas por hectárea en maíz
Uno de los logros más destacados de Inocrep se observó en cultivos extensivos de maíz, donde se alcanzaron hasta 17 toneladas por hectárea, frente a las 4 toneladas que se producían previamente. En pruebas iniciales con maíz criollo, las mazorcas inoculadas pesaron 1.2 kilos, mientras que las no tratadas apenas alcanzaron los 0.47 kilos.
¿Qué es Inocrep y cómo funciona?
Inocrep es una formulación multiespecies patentada que contiene seis bacterias benéficas que coexisten naturalmente: Azospirillum brasilense Sp7, Burkholderia unamae MTI 641, Pseudomonas putida KT2440, Sphingomonas sp. OF 178, Gluconoacetobacter diazotrophicus PAI 5 y Bradyrhizobium sp. MS22. Estas bacterias:
- Se adhieren de forma natural a las semillas
- Colonizan en números elevados
- Eliminan patógenos dañinos
- Respetan las bacterias benéficas del entorno
Además, Inocrep permite reducir hasta en un 50% el uso de fertilizantes químicos, representando una opción ecológica y económica para los agricultores.
Un proyecto con respaldo científico y años de desarrollo
El desarrollo de Inocrep comenzó en 2008 como parte de la tesis doctoral de la doctora Yolanda Elizabeth Morales García. Junto con los investigadores Jesús Muñoz Rojas, Antonino Báez Rogelio y Ana Line García Torres, se seleccionaron seis cepas compatibles de un total de 120 pertenecientes a 18 géneros distintos.
En 2013 se tramitó la solicitud de patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la cual fue otorgada en 2016. Actualmente, Inocrep es la única patente mundial en inoculantes de segunda generación registrada por una universidad.
Producción industrial y comercialización en curso
La producción industrial de Inocrep fue liderada por el doctor Antonino Báez, quien instaló una planta piloto con biorreactores de 150 litros. Para llevar este desarrollo al mercado, se fundó la spin off “MicroBST Yoliza”, encargada de su comercialización. El producto ya ha sido probado en cultivos de Morelia, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Regulación, calidad y seguridad: pasos hacia su lanzamiento oficial
Para su comercialización, Inocrep ha recibido financiamiento de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, lo cual ha permitido tramitar permisos de licencia sanitaria ante Cofepris y avanzar en su registro oficial ante la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En materia de calidad, el equipo ha implementado un sistema de gestión basado en las normas ISO 9000 e ISO 17025, con protocolos estandarizados para manufactura y control interno. Además, se han realizado pruebas de irritabilidad, toxicidad y composición para asegurar la inocuidad del producto.
La maestra Ana Line García Torres, auditora de la Entidad Mexicana de Acreditación, confirmó que se establecerán los protocolos de manufactura, calidad y seguridad que exige la Ley de Sanidad Vegetal para cumplir con todos los requerimientos normativos.
Un futuro prometedor para la agricultura sustentable
Inocrep está a un paso de su comercialización, y representa una alternativa real y efectiva para lograr una agricultura más sustentable, rentable y menos dependiente de químicos. Con respaldo científico, validación en campo y una patente única en el mundo, esta innovación de la BUAP podría marcar un antes y un después en la forma de cultivar en México y más allá.