México busca recuperar los códices Borbónico y Azcatitlán conservados en Francia
Los códices Borbónico y de Azcatitlán: reclamos históricos de México a Francia
Los códices Borbónico y de Azcatitlán son dos valiosos manuscritos de la civilización mexica que permanecen en instituciones de Francia desde el siglo XIX. México considera que ambos son piezas fundamentales para comprender su historia y cultura ancestral, por lo que ha intensificado las gestiones diplomáticas para lograr su repatriación.
La importancia de los códices para la historia y la identidad mexicana
Los códices mexicanos son manuscritos pictográficos o alfabéticos que narran la historia, los ritos y las creencias de los pueblos originarios del actual territorio mexicano, tanto antes como después de la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. Estos documentos son considerados una fuente esencial para conocer la cosmovisión de las antiguas civilizaciones mesoamericanas.
El Códice Azcatitlán: de Aztlán a la caída de Tenochtitlan
Conservado en la Biblioteca Nacional de Francia (BnF), el Códice Azcatitlán relata la migración desde la mítica Aztlán hasta la caída del imperio mexica en 1521. De acuerdo con el sitio Memórica, este manuscrito es una narración visual y simbólica que permite comprender la fundación, desarrollo y transformación de México Tenochtitlan.
El Códice Borbónico: calendarios sagrados y rituales mexicas
El Códice Borbónico, resguardado en el Palacio Borbón —sede de la Asamblea Nacional francesa—, representa los calendarios adivinatorios y solares de la civilización mexica. Se estima que fue elaborado entre finales del siglo XV y principios del XVI, lo que lo convierte en una de las obras más antiguas y completas sobre los rituales y creencias prehispánicas.
Cómo llegaron los códices a Francia
El Códice Borbónico fue adquirido por la Asamblea Nacional de Francia en una subasta en 1826, aunque se presume que fue sustraído años antes de la biblioteca de El Escorial, en España, durante la época napoleónica. Por su parte, el Códice Azcatitlán llegó a la Biblioteca Nacional en 1898 como una donación de Augustine Goupil, viuda del coleccionista franco-mexicano Eugène Goupil, bajo la condición de que la colección permaneciera siempre íntegra en dicha institución.
El reclamo de México por la restitución de su patrimonio
Desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y continuando con la administración de Claudia Sheinbaum, México ha reforzado sus esfuerzos para recuperar bienes culturales e históricos que permanecen fuera del país. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), más de 16,200 piezas culturales han sido repatriadas desde 2018.
En el caso de los códices, el gobierno mexicano busca su devolución como símbolo de soberanía cultural y de reconocimiento al valor histórico de los pueblos originarios. El Códice Azcatitlán es de especial interés por el bicentenario de las relaciones diplomáticas entre México y Francia, mientras que el Códice Borbónico tiene relevancia para el pueblo hñähñu, que lo considera parte de su herencia espiritual por contener las fórmulas del ritual del Fuego Nuevo, conmemoración prevista para 2027.
La postura de Francia ante el reclamo mexicano
El gobierno francés ha manifestado mantener un “diálogo abierto” con México sobre el tema, aunque históricamente ha sostenido el principio de inalienabilidad de las colecciones públicas, lo que impide legalmente devolver los manuscritos. No obstante, en octubre de 2025 se acordó la creación de un grupo de expertos franco-mexicano para analizar el futuro de ambos códices y su eventual exposición temporal en México.
La conservación de estos documentos es también un punto clave, ya que por su fragilidad sólo pueden exhibirse por periodos limitados. Aun así, su posible repatriación representaría un acto de reconciliación histórica y de reconocimiento al patrimonio cultural mexicano.
