Meta es demandada por usar libros pirateados para entrenar su inteligencia artificial

Meta Platforms Inc., empresa dirigida por Mark Zuckerberg, enfrenta una demanda interpuesta a finales de 2024 por un grupo de escritores en Estados Unidos, quienes acusan a la compañía de utilizar sin autorización más de 81 terabytes de libros protegidos por derechos de autor para entrenar su inteligencia artificial. La denuncia incluye evidencia de que empleados de Meta descargaron obras desde sitios piratas como LibGen, lo que reaviva el debate sobre el uso de contenidos académicos y la legalidad en el desarrollo de tecnologías de IA.
Meta habría descargado 81 TB de contenido sin autorización desde LibGen
De acuerdo con documentos judiciales liberados recientemente, Meta habría accedido a libros protegidos por copyright mediante páginas web ilegales como Library Genesis (LibGen), una plataforma conocida por albergar obras académicas sin la autorización de sus autores ni de las editoriales.
La información obtenida, que incluye correos internos de empleados de Meta, señala que la empresa no solo accedió a estas plataformas de forma deliberada, sino que buscó mecanismos para ocultar su actividad. Estos datos fueron utilizados para entrenar modelos de lenguaje generativo, tecnología clave en el desarrollo de sus productos de inteligencia artificial.
Escritores acusan a Meta de infringir derechos de autor en entrenamiento de IA
En respuesta, Meta solicitó que la demanda sea desestimada, argumentando que el uso del contenido entra dentro de la figura legal conocida como “uso justo” (fair use), que permite utilizar obras protegidas sin autorización en ciertos casos, como para la investigación o el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas.
Sin embargo, los demandantes —un grupo diverso de escritores y académicos— sostienen que este argumento no aplica, ya que Meta es una corporación con fines de lucro y la extracción de datos no fue ni consentida ni realizada con transparencia.
La empresa de Zuckerberg enfrenta críticas por prácticas extractivas con datos académicos
El caso genera controversia porque, mientras Meta ejerce control estricto sobre el contenido publicado en sus plataformas —incluyendo la censura de publicaciones que infringen mínimamente derechos de autor—, ahora se ve envuelta en una acusación por haber cometido una violación masiva a esos mismos derechos.
La paradoja se profundiza porque la fuente de los contenidos es una herramienta originalmente pensada como acto de resistencia al sistema editorial tradicional. LibGen y Sci-Hub, aunque ilegales, son ampliamente utilizadas por académicos de todo el mundo debido al alto costo de los libros y artículos científicos.
“No estamos defendiendo el copyright corporativo, sino el reconocimiento del trabajo intelectual y el acceso equitativo a la tecnología”, expresó uno de los firmantes de la demanda.
Conclusión
La demanda contra Meta por piratería no solo enfrenta a la empresa con problemas legales, sino que revela un conflicto más amplio sobre el control del conocimiento en la era digital. El caso marcará un antes y un después en la manera en que las inteligencias artificiales se entrenan y en quién se beneficia del conocimiento colectivo.