Tesla pierde ventas y ganancias por polémicas políticas de Elon Musk

Tesla reportó una caída del 71% en sus beneficios netos durante el primer trimestre de 2025, al registrar solo 409 millones de dólares en ganancias. La disminución se atribuye a una fuerte baja en la venta de automóviles, una creciente competencia y, sobre todo, a la implicación política de su director ejecutivo, Elon Musk, quien funge como asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las cifras fueron publicadas este martes por la empresa.
Tesla sufre fuerte caída financiera tras implicación política de Elon Musk
Tesla informó que entre enero y marzo de 2025 sus ingresos totales cayeron un 9%, hasta los 19,335 millones de dólares, mientras que las ventas de automóviles descendieron un 20%, alcanzando 13,967 millones de dólares. En el mismo periodo, el número de vehículos entregados cayó un 13%, con 336,681 unidades frente a las más de 386 mil del mismo periodo en 2024.
El margen operativo de la compañía también se redujo: el EBITDA ajustado fue de 2,814 millones de dólares, una baja del 17%, y los gastos operativos aumentaron un 9%, según el informe.
Ventas y beneficios de Tesla bajan por boicots y crisis de reputación
El informe financiero no menciona directamente a Elon Musk, pero reconoce que el “cambio en el sentimiento político” podría afectar las ventas en el corto plazo. Musk ha estado al frente del polémico Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsado por Trump, con recortes masivos de gasto público y despido de funcionarios, lo que ha provocado protestas, boicots y una caída de la reputación de Tesla.
En Estados Unidos y Europa se han registrado manifestaciones frente a concesionarios, así como llamados a dejar de adquirir sus vehículos, mientras Musk sigue respaldando públicamente a figuras de extrema derecha.
Competencia de China y Europa agrava el panorama para Tesla
Además de la crisis reputacional, Tesla enfrenta problemas estructurales. La falta de renovación de modelos, retrasos en lanzamientos prometidos y paros en la producción han debilitado su posición en el mercado. La empresa aún no ha logrado concretar el esperado modelo económico que anunció en abril de 2024.
Por otro lado, la empresa china BYD ha tomado la delantera como líder mundial en ventas de vehículos eléctricos, mientras que fabricantes europeos ya ofrecen modelos competitivos con tecnologías más avanzadas.
A pesar de la crisis en el área automotriz, el negocio de almacenamiento de energía de Tesla creció un 37%, generando 2,730 millones de dólares. Asimismo, la venta de derechos de emisión de CO₂ a otras automotrices le representó 595 millones de dólares, un 35% más que en el mismo periodo del año anterior.
¿Qué viene para Tesla?
Ante este panorama, Tesla decidió suspender sus previsiones de ventas para el resto del año y advirtió que las actualizará tras el segundo trimestre. La guerra comercial impulsada por Trump, especialmente contra China, también afecta directamente a la compañía, que tiene operaciones en ese país.
Las acciones de Tesla han caído un 37% en lo que va del año y más del 50% desde sus máximos de diciembre. Actualmente, su capitalización bursátil es de 750,000 millones de dólares.
La empresa busca apostar su futuro en el desarrollo de robotaxis autónomos y robots humanoides Optimus. Musk asegura que los robotaxis comenzarán a probarse en Austin, Texas, en junio, y espera que el servicio se extienda a todo Estados Unidos en 2026.
“Los inversores han dejado claro que preferirían que Musk se apartara de sus tareas extraoficiales en el Gobierno”, reportaron medios financieros tras observar un alza temporal en las acciones ante rumores de su posible retiro de la política.