Descubren células madre que generan grasa abdominal en la mediana edad

Descubren células madre que generan grasa abdominal en la mediana edad

Científicos del centro de investigación City of Hope descubren células madre que activan la formación de grasa visceral en adultos mayores. El hallazgo fue publicado recientemente en la revista científica Science.

Un equipo de investigadores del centro biomédico City of Hope, en Estados Unidos, ha identificado una nueva clase de células madre responsables de generar grasa abdominal durante la mediana edad. La investigación fue publicada en Science y concluye que este tipo de grasa visceral no se acumula solo por el envejecimiento pasivo, sino que es causada por un proceso biológico activo impulsado por las células CP-A (preadipocitos comprometidos específicos de la edad), activadas alrededor de los 40-50 años en humanos.

Células madre activan grasa visceral en adultos mayores, según estudio

El descubrimiento se centra en un subtipo de células madre llamado CP-A, que surge durante la mediana edad y desencadena la formación masiva de células grasas en la zona abdominal. Según la doctora Qiong (Annabel) Wang, coautora del estudio y endocrinóloga molecular, “el envejecimiento conduce al surgimiento de un nuevo tipo de célula madre adulta y aumenta la producción masiva de nuevas células grasas en el cuerpo, particularmente en el área abdominal”.

Los experimentos realizados en ratones mostraron que, a los 12 meses de edad (equivalente a la mediana edad en estos animales), más del 80% de los adipocitos viscerales eran de nueva formación, provocando un incremento del tejido adiposo, una reducción del gasto calórico y un aumento de la resistencia a la insulina.

Receptor LIFR, clave en la formación de grasa abdominal

A diferencia de otras células madre que disminuyen su actividad con el paso de los años, las CP-As se vuelven más activas. Los científicos descubrieron que su activación está regulada por una vía de señalización celular específica, mediante el receptor LIFR (factor inhibidor de la leucemia). Al bloquear este receptor en ratones, se logró disminuir significativamente la acumulación de grasa visceral, lo que lo posiciona como un potencial blanco terapéutico contra la obesidad relacionada con la edad.

CP-As, el hallazgo que podría cambiar el tratamiento contra la obesidad

Este tipo de grasa abdominal, también conocida como grasa visceral, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, inflamación crónica y envejecimiento acelerado. “Con la edad, las personas suelen perder masa muscular y ganar grasa corporal, incluso si su peso no cambia mucho”, explicó la Dra. Wang.

Esto significa que una persona puede mantener el mismo peso corporal, pero con una composición alterada: más grasa visceral y menos músculo, lo que representa un riesgo oculto que no siempre es perceptible a simple vista.

Ratones y humanos comparten el mismo mecanismo

Aunque la investigación se desarrolló principalmente en modelos animales, también se identificaron CP-As en tejido humano, lo que confirma la relevancia de este mecanismo en nuestra especie. Incluso al ser trasplantadas en ratones jóvenes, las células madre de animales mayores continuaron generando grasa, lo que indica que están programadas genéticamente por su edad de origen, no por el entorno.

Este hallazgo redefine lo que se sabe sobre el metabolismo y envejecimiento, y abre la puerta a nuevas estrategias para prevenir la obesidad abdominal en la mediana edad y sus efectos en la salud a largo plazo.

Valentina Rodríguez